ABDOMINOPLASTIA
La lipectomia o abdominoplastia es la cirugía característicamente posparto, es realizada especialmente en aquellas pacientes que han pasado por varios embarazos o aquellos que han perdido gran cantidad de peso. Consistente en retirar el exceso de piel y grasa abdominal y en la corrección de la flacidez muscular. La intervención se realiza bajo anestesia general, practicándose una incisión por encima del vello púbico que se prolonga hacia las caderas. Se libera la piel del abdomen, se refuerzan con suturas los músculos abdominales, se tracciona hacia abajo la piel sobrante y se retira. Quedando el abdomen completamente plano y unas cicatrices alrededor del ombligo y en el abdomen inferior irán mejorando con el transcurso del tiempo. La paciente debe permanecer con un sistema de dren durante aproximadamente 2 semanas y este es retirado por el médico, se debe usar una faja posquirúrgica y en caso de estar este procedimiento asociado a liposucción o laserlipolisis se pueden requerir masajes posquirúrgicos. En algunos casos es necesario realizar una corrección cicatricial con anestesia local, pasado esto un año después del procedimiento, esto se realiza aproximadamente en 1 de cada 30 pacientes. Más que en ninguna otra intervención de Cirugía Estética vale la frase: “el cirujano hace la sutura y el paciente la cicatriz”. Como posibles, aunque raras complicaciones, cabe mencionar la pérdida de vitalidad (necrosis) de la piel situada por encima del pubis que puede requerir un tratamiento postoperatorio más prolongado. Igualmente pueden aparecer seromas y/o hematomas que requieran drenaje.
¿Quién es el candidato ideal para someterse a una abdominoplastia?
Los candidatos ideales para someterse a una abdominoplastia son aquellas mujeres u hombres que tienen una silueta relativamente buena pero que están preocupados por la acumulación de grasa o por el exceso de piel en el abdomen y que no mejora a pesar de la dieta o el ejercicio físico. Esta cirugía es especialmente útil en mujeres que han tenido varios embarazos, tras los cuales la piel y músculos abdominales se han relajado y no han recuperado su tono inicial. También puede mejor la pérdida de elasticidad de la piel en gente mayor, situación frecuentemente asociada a una obesidad moderada. Aquellos pacientes que deban perder mucho peso deben posponer la cirugía, al igual que las pacientes que pretendan tener futuros embarazos, ya que durante la cirugía se tensan los músculos verticales del abdomen y pueden volver a relajarse en el transcurso de éste. Si existen cicatrices previas en el abdomen, esta cirugía puede estar contraindicada o las cicatrices pueden cambiar de posición. Después de una abdominoplastia: el abdomen es más plano y estrecho. Las cicatrices, aunque definitivas, se hacen menos visibles con el tiempo.
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